Estratégias para editores a fim de alcançar as metas dos Objetivos de Desenvolvimento Sustentável até 2030
Autor(a) principal: | |
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Data de Publicação: | 2023 |
Tipo de documento: | Artigo |
Idioma: | por eng spa |
Título da fonte: | Revista Latino-Americana de Enfermagem (Online) |
Texto Completo: | https://www.revistas.usp.br/rlae/article/view/216745 |
Resumo: | La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas en 2015 representa potencialmente la paz y la prosperidad para las personas y el planeta, ahora y en el futuro. Sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen 169 metas, son amplios y ambiciosos, además de interdependientes, y abarcan cuestiones de desarrollo social y económico, igualdad de género, agua y saneamiento, energía, urbanización, medio ambiente y justicia social, entre otros((1)). En septiembre de 2023, los líderes mundiales se reunirán en Nueva York para tratar de encontrar un plan de emergencia, ya que las previsiones indican que, a mitad del plazo para alcanzarlos, no se logrará ninguno de los objetivos y solo se alcanzará el 12% de las metas((2)). El fracaso en la consecución de las metas de los ODS no se debe a la falta de intentos. Investigadores de todo el mundo han alineado su trabajo con los ODS, junto con esfuerzos globales como las convenciones de la ONU sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Por desgracia, la fractura de la geopolítica mundial ha limitado la cooperación internacional y la coordinación entre temas y disciplinas. Además, existen relaciones potencialmente conflictivas entre los ODS, ya que las acciones que podrían favorecer uno de los objetivos a veces tienen efectos negativos en otros. Por ejemplo, las acciones para desarrollar fuentes de energía alternativas (ODS 7) para reducir el cambio climático (ODS 13) pueden tener un efecto negativo sobre la biodiversidad local (ODS 14 y 15) a través de la construcción y explotación de centrales solares y eólicas. Por mucho que la financiación de fuentes fósiles para la generación de energía pueda crear puestos de trabajo y promover el crecimiento económico (ODS 8), estas fuentes tienen un impacto negativo en la salud y el bienestar (ODS 3). Cada cuatro años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) encarga un Informe Global de Desarrollo Sostenible a asesores científicos independientes, que sirve para señalar en qué están fallando los ODS y qué se puede hacer para rescatarlos. Estos documentos reiteran la necesidad de un cambio transformador para devolver al planeta a la senda de la sostenibilidad. El Informe 2019 organizó la implementación de los 17 ODS en seis “transformaciones” y estableció las premisas básicas para alcanzarlas. Los seis ejes son (1) Educación, género y desigualdades; (2) Salud, bienestar y demografía; (3) Descarbonización de la energía e industria sostenible; (4) Alimentos, agua, tierra y océanos sostenibles; (5) Ciudades y comunidades sostenibles; y (6) Transformación digital y desarrollo sostenible((3)). Cada transformación describe un cambio importante en la organización de las actividades sociales, políticas y económicas que transforma el uso de los recursos, el rol de las instituciones, las tecnologías y las relaciones sociales con el fin de lograr los principales resultados de los ODS. “El informe (de 2019) muestra claramente que esas transformaciones son posibles y que hay conocimientos suficientes para empezar. Sin embargo, tenemos que superar la distancia entre lo que sabemos y lo que se está haciendo. Creemos firmemente que las evidencias científicas deben contribuir a desencadenar debates sociales y políticos sobre las difíciles decisiones que hay que tomar y a la formulación de políticas eficaces para llevar a cabo las transformaciones necesarias.”((4)) (traducción libre del original en inglés). El informe de 2023 (en preparación) señala que el camino hacia la sostenibilidad debe pasar necesariamente por la eliminación de las prácticas insostenibles, incluso teniendo en cuenta el coste social y económico resultante. Por ejemplo, no basta con desarrollar fuentes de energía limpias si no se eliminan progresivamente los combustibles fósiles. Las transformaciones necesarias exigen enormes recursos financieros, que requerirán una inversión pública y privada de unos US$2,5 billones de aquí a 2030. Sin embargo, no sólo se necesitan recursos financieros para que los esfuerzos tengan éxito. Hay que adoptar nuevas formas de gobernanza, con la creación de nuevas instituciones y la reforma de las antiguas, dando prioridad a la sostenibilidad. Además, las personas implicadas deben estar dotadas de los recursos y capacidades adecuados para lograr el cambio, lo que será especialmente importante en los países de renta baja y media. Los esfuerzos por alcanzar las metas de los ODS ya han provocado transformaciones en todo el mundo en la forma de hacer ciencia, que es cada vez más equitativa e integradora, abiertamente compartida, fiable y socialmente sólida, es decir, sensible al contexto y las necesidades sociales. El conocimiento debe ser cada vez más accesible, no sólo para la comunidad científica, sino también para la sociedad. Un estudio independiente de la ONU publicado en 2021 muestra que la ciencia en los países de renta baja y media ya está mucho más alineada con los ODS y que estos países han publicado un volumen mucho mayor de investigación relacionada con los ODS que los países de renta alta((5)). La publicación científica desempeña un papel crucial en la consecución de los ODS, facilitando la difusión de los resultados de la investigación, promoviendo prácticas basadas en evidencias y fomentando la colaboración entre instituciones y países. En particular, los ODS relacionados con la salud y el bienestar pueden beneficiarse de: Amplia difusión de los resultados y conocimientos de la investigación. La difusión de los resultados de la investigación a la sociedad en su conjunto desempeña un papel vital en el avance de la comprensión de los problemas de salud, la promoción de prácticas basadas en la evidencia y la formulación de políticas públicas. Mejorar el acceso a la información mediante la publicación en acceso abierto facilita la aplicación de intervenciones basadas en la evidencia y promueve el autocuidado. Afrontar los desafíos de salud global. Al priorizar la publicación de investigaciones que abordan desafíos de salud como las enfermedades infecciosas, la salud materno-infantil, las enfermedades no transmisibles y la salud ambiental, los editores científicos contribuyen directamente al logro de los ODS relacionados con la salud. Fomentar la colaboración interdisciplinaria entre investigadores puede conducir a soluciones innovadoras para problemas de salud complejos y promover enfoques integrales para lograr los ODS relacionados con la salud. Monitorear el progreso y evaluar las intervenciones. La publicación científica permite a los investigadores publicar estudios que evalúan la efectividad de las intervenciones, revisan el progreso hacia el logro de objetivos de salud específicos e identifican brechas en los enfoques adoptados. Este conocimiento le permite adaptar estrategias y asignar recursos de manera efectiva. Difusión de buenas prácticas. Las revistas científicas publican investigaciones sobre buenas prácticas, intervenciones exitosas y lecciones aprendidas en diferentes regiones y contextos, que pueden replicarse en otras regiones, acelerando el progreso hacia los ODS relacionados con la salud. Participación de las partes interesadas y la comunidad. Las publicaciones fomentan el diálogo entre las partes interesadas, los responsables políticos y los profesionales de la salud a través de comentarios, revisiones por pares (abiertas) y mensajes, lo que permite que diferentes voces contribuyan al discurso y garantiza que las intervenciones sean contextualmente apropiadas y satisfagan las necesidades de las comunidades a las que van dirigidas. Adoptar prácticas de ciencia abierta como publicar en acceso abierto, publicar los resultados como preprints, poner a disposición los datos subyacentes de la investigación en repositorios de acceso abierto y llevar a cabo revisión por pares abierta amplía el descubrimiento de los resultados de la investigación a toda la sociedad y no sólo a los investigadores y profesionales sanitarios, al mismo tiempo que aumenta la confiabilidad y reproducibilidad de la investigación. En general, la publicación científica desempeña un papel fundamental en el fomento del intercambio de conocimientos, la toma de decisiones basada en evidencias y la colaboración, premisas cruciales para alcanzar los ODS relacionados con la salud. Si el mundo quiere acelerar la consecución de los ODS para 2030, la sociedad en su conjunto debe ser consciente de su papel. Está en nuestras manos como ciudadanos, investigadores, editores científicos, profesores y profesionales de la salud contribuir a alcanzar la mayoría de ellos. |
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Estratégias para editores a fim de alcançar as metas dos Objetivos de Desenvolvimento Sustentável até 2030Estrategias para los editores con el objetivo de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030Strategies for editors to contribute for the achievement of the Sustainable Development Goals by 2030La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas en 2015 representa potencialmente la paz y la prosperidad para las personas y el planeta, ahora y en el futuro. Sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen 169 metas, son amplios y ambiciosos, además de interdependientes, y abarcan cuestiones de desarrollo social y económico, igualdad de género, agua y saneamiento, energía, urbanización, medio ambiente y justicia social, entre otros((1)). En septiembre de 2023, los líderes mundiales se reunirán en Nueva York para tratar de encontrar un plan de emergencia, ya que las previsiones indican que, a mitad del plazo para alcanzarlos, no se logrará ninguno de los objetivos y solo se alcanzará el 12% de las metas((2)). El fracaso en la consecución de las metas de los ODS no se debe a la falta de intentos. Investigadores de todo el mundo han alineado su trabajo con los ODS, junto con esfuerzos globales como las convenciones de la ONU sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Por desgracia, la fractura de la geopolítica mundial ha limitado la cooperación internacional y la coordinación entre temas y disciplinas. Además, existen relaciones potencialmente conflictivas entre los ODS, ya que las acciones que podrían favorecer uno de los objetivos a veces tienen efectos negativos en otros. Por ejemplo, las acciones para desarrollar fuentes de energía alternativas (ODS 7) para reducir el cambio climático (ODS 13) pueden tener un efecto negativo sobre la biodiversidad local (ODS 14 y 15) a través de la construcción y explotación de centrales solares y eólicas. Por mucho que la financiación de fuentes fósiles para la generación de energía pueda crear puestos de trabajo y promover el crecimiento económico (ODS 8), estas fuentes tienen un impacto negativo en la salud y el bienestar (ODS 3). Cada cuatro años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) encarga un Informe Global de Desarrollo Sostenible a asesores científicos independientes, que sirve para señalar en qué están fallando los ODS y qué se puede hacer para rescatarlos. Estos documentos reiteran la necesidad de un cambio transformador para devolver al planeta a la senda de la sostenibilidad. El Informe 2019 organizó la implementación de los 17 ODS en seis “transformaciones” y estableció las premisas básicas para alcanzarlas. Los seis ejes son (1) Educación, género y desigualdades; (2) Salud, bienestar y demografía; (3) Descarbonización de la energía e industria sostenible; (4) Alimentos, agua, tierra y océanos sostenibles; (5) Ciudades y comunidades sostenibles; y (6) Transformación digital y desarrollo sostenible((3)). Cada transformación describe un cambio importante en la organización de las actividades sociales, políticas y económicas que transforma el uso de los recursos, el rol de las instituciones, las tecnologías y las relaciones sociales con el fin de lograr los principales resultados de los ODS. “El informe (de 2019) muestra claramente que esas transformaciones son posibles y que hay conocimientos suficientes para empezar. Sin embargo, tenemos que superar la distancia entre lo que sabemos y lo que se está haciendo. Creemos firmemente que las evidencias científicas deben contribuir a desencadenar debates sociales y políticos sobre las difíciles decisiones que hay que tomar y a la formulación de políticas eficaces para llevar a cabo las transformaciones necesarias.”((4)) (traducción libre del original en inglés). El informe de 2023 (en preparación) señala que el camino hacia la sostenibilidad debe pasar necesariamente por la eliminación de las prácticas insostenibles, incluso teniendo en cuenta el coste social y económico resultante. Por ejemplo, no basta con desarrollar fuentes de energía limpias si no se eliminan progresivamente los combustibles fósiles. Las transformaciones necesarias exigen enormes recursos financieros, que requerirán una inversión pública y privada de unos US$2,5 billones de aquí a 2030. Sin embargo, no sólo se necesitan recursos financieros para que los esfuerzos tengan éxito. Hay que adoptar nuevas formas de gobernanza, con la creación de nuevas instituciones y la reforma de las antiguas, dando prioridad a la sostenibilidad. Además, las personas implicadas deben estar dotadas de los recursos y capacidades adecuados para lograr el cambio, lo que será especialmente importante en los países de renta baja y media. Los esfuerzos por alcanzar las metas de los ODS ya han provocado transformaciones en todo el mundo en la forma de hacer ciencia, que es cada vez más equitativa e integradora, abiertamente compartida, fiable y socialmente sólida, es decir, sensible al contexto y las necesidades sociales. El conocimiento debe ser cada vez más accesible, no sólo para la comunidad científica, sino también para la sociedad. Un estudio independiente de la ONU publicado en 2021 muestra que la ciencia en los países de renta baja y media ya está mucho más alineada con los ODS y que estos países han publicado un volumen mucho mayor de investigación relacionada con los ODS que los países de renta alta((5)). La publicación científica desempeña un papel crucial en la consecución de los ODS, facilitando la difusión de los resultados de la investigación, promoviendo prácticas basadas en evidencias y fomentando la colaboración entre instituciones y países. En particular, los ODS relacionados con la salud y el bienestar pueden beneficiarse de: Amplia difusión de los resultados y conocimientos de la investigación. La difusión de los resultados de la investigación a la sociedad en su conjunto desempeña un papel vital en el avance de la comprensión de los problemas de salud, la promoción de prácticas basadas en la evidencia y la formulación de políticas públicas. Mejorar el acceso a la información mediante la publicación en acceso abierto facilita la aplicación de intervenciones basadas en la evidencia y promueve el autocuidado. Afrontar los desafíos de salud global. Al priorizar la publicación de investigaciones que abordan desafíos de salud como las enfermedades infecciosas, la salud materno-infantil, las enfermedades no transmisibles y la salud ambiental, los editores científicos contribuyen directamente al logro de los ODS relacionados con la salud. Fomentar la colaboración interdisciplinaria entre investigadores puede conducir a soluciones innovadoras para problemas de salud complejos y promover enfoques integrales para lograr los ODS relacionados con la salud. Monitorear el progreso y evaluar las intervenciones. La publicación científica permite a los investigadores publicar estudios que evalúan la efectividad de las intervenciones, revisan el progreso hacia el logro de objetivos de salud específicos e identifican brechas en los enfoques adoptados. Este conocimiento le permite adaptar estrategias y asignar recursos de manera efectiva. Difusión de buenas prácticas. Las revistas científicas publican investigaciones sobre buenas prácticas, intervenciones exitosas y lecciones aprendidas en diferentes regiones y contextos, que pueden replicarse en otras regiones, acelerando el progreso hacia los ODS relacionados con la salud. Participación de las partes interesadas y la comunidad. Las publicaciones fomentan el diálogo entre las partes interesadas, los responsables políticos y los profesionales de la salud a través de comentarios, revisiones por pares (abiertas) y mensajes, lo que permite que diferentes voces contribuyan al discurso y garantiza que las intervenciones sean contextualmente apropiadas y satisfagan las necesidades de las comunidades a las que van dirigidas. Adoptar prácticas de ciencia abierta como publicar en acceso abierto, publicar los resultados como preprints, poner a disposición los datos subyacentes de la investigación en repositorios de acceso abierto y llevar a cabo revisión por pares abierta amplía el descubrimiento de los resultados de la investigación a toda la sociedad y no sólo a los investigadores y profesionales sanitarios, al mismo tiempo que aumenta la confiabilidad y reproducibilidad de la investigación. En general, la publicación científica desempeña un papel fundamental en el fomento del intercambio de conocimientos, la toma de decisiones basada en evidencias y la colaboración, premisas cruciales para alcanzar los ODS relacionados con la salud. Si el mundo quiere acelerar la consecución de los ODS para 2030, la sociedad en su conjunto debe ser consciente de su papel. Está en nuestras manos como ciudadanos, investigadores, editores científicos, profesores y profesionales de la salud contribuir a alcanzar la mayoría de ellos.A Agenda 2030 para o Desenvolvimento Sustentável adotada por todos os Estados-Membros das Nações Unidas em 2015 representa potencialmente paz e prosperidade para as pessoas e para o planeta, no presente e no futuro. Seus 17 Objetivos de Desenvolvimento Sustentável (ODS), que incluem 169 metas, são amplos e ambiciosos, além de interdependentes, abrangendo temas de desenvolvimento social e econômico, igualdade de gênero, água e saneamento, energia, urbanização, meio ambiente e justiça social, entre outros((1)). Em setembro de 2023, líderes mundiais se reunirão em Nova York para tentar encontrar um plano de emergência, uma vez que previsões apontam que a meio caminho do prazo para atingi-los, nenhum dos objetivos e apenas 12% das metas serão alcançados((2)). A falha em atingir as metas dos ODS não é por falta de tentativas. Pesquisadores em todo o mundo têm alinhado seu trabalho aos ODS, juntamente com esforços globais como convenções das Nações Unidas sobre mudanças climáticas e perda de biodiversidade. Infelizmente, a geopolítica mundial fraturada vem limitando a cooperação internacional, assim como a coordenação por meio de tópicos e disciplinas. Ademais, há relações potencialmente conflitantes entre os ODS, pois ações que poderiam favorecer um dos objetivos, por vezes têm efeitos negativos em outros. Por exemplo, ações para desenvolver fontes alternativas de energia (ODS 7) para reduzir as mudanças climáticas (ODS 13) podem ter um efeito negativo na biodiversidade local (ODSs 14 e 15) por meio da construção e operação de usinas solares e eólicas. Por mais que o financiamento de fontes fósseis para geração de energia possa gerar empregos e promover o crescimento econômico (ODS 8), estas fontes têm um impacto negativo na saúde e no bem-estar (ODS 3). A cada quatro anos, a Organização das Nações Unidas (ONU) encomenda um Relatório de Desenvolvimento Sustentável Global a assessores científicos independentes, que serve para apontar onde os ODS estão falhando e o que pode ser feito para resgatá-los. Esses documentos reiteram a necessidade de mudanças transformacionais para recolocar o planeta em um caminho sustentável. O Informe de 2019 organizou a implementação dos 17 ODS em seis “transformações” e estabeleceu premissas básicas para alcançá-las. Os seis eixos são (1) Educação, gênero e iniquidades; (2) Saúde, bem-estar e demografia; (3) Descarbonização da energia e indústria sustentável; (4) Alimentação sustentável, água, terra e oceanos; (5) Cidades e comunidades sustentáveis; e (6) Transformação digital e desenvolvimento sustentável((3)). Cada transformação descreve uma grande mudança na organização das atividades sociais, políticas e econômicas que transforma o uso de recursos, o papel das instituições, tecnologias e relações sociais para alcançar os principais resultados dos ODS. “O informe (de 2019) mostra claramente que tais transformações são possíveis e que há conhecimento suficiente para começar. No entanto, precisamos superar a lacuna entre o que sabemos e o que está sendo feito. Acreditamos fortemente que as evidências científicas devem contribuir para desencadear os debates sociais e políticos sobre as difíceis escolhas que precisam ser feitas e para a formulação de políticas efetivas para operar as necessárias transformações.”((4)) (tradução livre do original em inglês). O informe (em preparação) de 2023 aponta que o caminho para a sustentabilidade deve obrigatoriamente incluir a eliminação de práticas insustentáveis, mesmo considerando o custo social e econômico resultante. Por exemplo, desenvolver fontes de energia limpa não é suficiente se os combustíveis fósseis não forem progressivamente descontinuados. As transformações necessárias requerem elevados recursos financeiros, exigindo investimentos públicos e privados da ordem de US$ 2,5 trilhões até 2030. No entanto, não são necessários apenas recursos financeiros para que os esforços sejam bem-sucedidos. Novas formas de governança devem ser adotadas, com a criação de novas instituições e reforma das antigas, priorizando a sustentabilidade. Ademais, as pessoas envolvidas devem estar dotadas com os recursos e habilidades adequadas para operar as mudanças, e isso será especialmente importante nos países de baixa e média renda. Os esforços para atingir as metas dos ODS já operaram transformações em nível mundial na forma como a ciência é feita, que se torna cada vez mais equitativa e inclusiva, abertamente compartilhada, confiável e socialmente robusta, ou seja, responsiva ao contexto e às necessidades sociais. O conhecimento precisa ser cada vez mais acessível, não apenas à comunidade científica, mas também à sociedade. Um estudo independente da ONU publicado em 2021 mostra que a ciência dos países de baixa e média renda já está muito mais alinhada com os ODS e que estes países publicaram um volume muito maior de pesquisas relacionadas aos ODS do que os países de alta renda((5)). A publicação científica desempenha um papel crucial na consecução dos ODS, facilitando a divulgação de resultados de pesquisas, promovendo práticas baseadas em evidências e promovendo colaborações entre instituições e países. Em particular, os ODS relacionados à saúde e ao bem-estar podem se beneficiar por meio de: Amplo compartilhamento de resultados de pesquisa e conhecimento. A divulgação dos resultados de pesquisa a toda a sociedade desempenha um papel vital no avanço da compreensão das questões de saúde, promovendo práticas baseadas em evidências e informando a formulação de políticas públicas. Melhorar o acesso à informação por meio da publicação em acesso aberto facilita a implementação de intervenções baseadas em evidências e promove o autocuidado. Enfrentamento de desafios globais de saúde. Ao priorizar a publicação de pesquisas que abordam desafios de saúde como doenças infecciosas, saúde materno-infantil, doenças não transmissíveis e saúde ambiental, os editores científicos contribuem diretamente para alcançar os ODS relacionados à saúde. Encorajar a colaboração interdisciplinar entre pesquisadores pode levar a soluções inovadoras para questões complexas de saúde e promover abordagens abrangentes para alcançar os ODS relacionados à saúde. Monitorar o progresso e avaliação das intervenções. A publicação científica permite que pesquisadores publiquem estudos que avaliem a eficácia das intervenções, analisem o progresso para alcançar metas específicas de saúde e identifiquem lacunas nas abordagens adotadas. Este conhecimento permite adaptar estratégias e alocar recursos de forma eficaz. Disseminação de boas práticas. Periódicos científicos publicam pesquisas sobre boas práticas, intervenções bem-sucedidas e lições aprendidas em diferentes regiões e contextos, que podem ser replicadas em outras regiões, acelerando o progresso em direção aos ODS relacionadas à saúde. Envolvimento de stakeholders e comunidades. As publicações incentivam o diálogo envolvendo stakeholders, formuladores de políticas e profissionais de saúde por meio de comentários, avaliação por pares (aberta) e mensagens, permitindo que diferentes vozes contribuam para o discurso e garantindo que as intervenções sejam contextualmente apropriadas e atendam às necessidades das comunidades a que se destinam. Adotar práticas de ciência aberta como publicação em acesso aberto, postar resultados como preprints, disponibilização de dados subjacentes de pesquisa em repositórios de acesso aberto e realizar avaliação por pares aberta amplia a descoberta dos resultados de pesquisa à sociedade como um todo e não apenas aos pesquisadores e profissionais de saúde, ao mesmo tempo que aumentam a confiabilidade e reprodutibilidade da pesquisa. De maneira geral, a publicação científica desempenha um papel vital na promoção do intercâmbio de conhecimentos, na tomada de decisões com base em evidências e na colaboração, premissas cruciais para alcançar os ODS relacionados à saúde. Para que o mundo possa acelerar a consecução dos ODS até 2030 é preciso que toda a sociedade esteja ciente de seu papel. Está em nossas mãos como cidadãos, pesquisadores, editores científicos, professores e profissionais de saúde contribuir para atingi-los em sua maior parte.The 2030 Agenda for Sustainable Development adopted by all Member States of the United Nations in 2015 potentially represents peace and prosperity for people and the planet, now and in the future. Its 17 Sustainable Development Goals (SDGs), which include 169 targets, are broad and ambitious, as well as interdependent, covering issues of social and economic development, gender equality, water and sanitation, energy, urbanization, the environment, and social justice, among others((1)). In September 2023, world leaders will meet in New York to try to find an emergency plan, since forecasts indicate that halfway through the deadline for achieving them, none of the goals and only 12% of the targets will be reached((2)). The failure to achieve the SDG targets is not for lack of trying. Researchers around the world have aligned their work with the SDGs, along with global efforts such as UN conventions on climate change and biodiversity loss. Unfortunately, fractured global geopolitics have limited international cooperation, as well as coordination across topics and disciplines. Furthermore, there are potentially conflicting relationships between the SDGs, as actions that could favor one of the goals sometimes have negative effects on others. For example, actions to develop alternative energy sources (SDG 7) to reduce climate change (SDG 13) can have a negative effect on local biodiversity (SDGs 14 and 15) through the construction and operation of solar and wind power plants. As much as financing fossil sources for energy generation can create jobs and promote economic growth (SDG 8), these sources have a negative impact on health and well-being (SDG 3). Every four years, the United Nations (UN) commissions a Global Sustainable Development Report from independent scientific advisors, which serves to point out where the SDGs are failing and what can be done to rescue them. These documents reiterate the need for transformational change to put the planet back on a sustainable path. The 2019 Report organized the implementation of the 17 SDGs into six “transformations” and established basic premises for achieving them. The six axes are (1) Education, gender and inequalities; (2) Health, well-being and demographics; (3) Decarbonization of energy and sustainable industry; (4) Sustainable food, water, land and oceans; (5) Sustainable cities and communities; and (6) Digital transformation and sustainable development((3)). Each transformation describes a major change in the organization of social, political, and economic activities that transforms the use of resources, the role of institutions, technologies, and social relations to achieve the main outcomes of the SDGs. “The (2019) report clearly shows that such transformations are possible, and that sufficient knowledge is available to get started. However, we need to overcome the gap between what we know and what is being done. We strongly believe that scientific evidence must contribute to triggering the social and political debates about the hard choices that need to be made, and to formulating effective policies for the necessary transformations.”((4)) The 2023 report (in preparation) points out that the path to sustainability must necessarily include the elimination of unsustainable practices, even considering the resulting social and economic cost. For example, developing clean energy sources is not enough if fossil fuels are not phased out. The necessary transformations require huge financial resources, requiring public and private investments of around US$ 2.5 trillion by 2030. However, not only financial resources are needed for the efforts to be successful. New forms of governance must be adopted, with the creation of new institutions and the reform of old ones, prioritizing sustainability. Moreover, the people involved must be equipped with the right resources and skills to bring about change, and this will be especially important in low- and middle-income countries. Efforts to achieve the goals of the SDGs have already brought about worldwide transformations in the way science is done, which is becoming increasingly equitable and inclusive, openly shared, reliable, and socially robust, in other words, responsive to social context and needs. Knowledge needs to be increasingly accessible, not only to the scientific community, but also to society. An independent UN study published in 2021 shows that science in low- and middle-income countries is already much more aligned with the SDGs and that these countries have published a much higher volume of research related to the SDGs than high-income countries((5)). Scientific publishing plays a crucial role in achieving the SDGs, facilitating the dissemination of research results, promoting evidence-based practices, and fostering collaborations between institutions and countries. In particular, SDGs related to health and well-being can benefit from: Broad sharing of research results and knowledge. The dissemination of research results to society as a whole plays a vital role in advancing the understanding of health issues, promoting evidence-based practices, and informing the formulation of public policies. Improving access to information through open access publishing facilitates the implementation of evidence-based interventions and promotes self-care. Tackling global health challenges. By prioritizing the publication of research that addresses health challenges such as infectious diseases, maternal and child health, non-communicable diseases and environmental health, scientific editors contribute directly to achieving the health-related SDGs. Encouraging interdisciplinary collaboration between researchers can lead to innovative solutions to complex health issues and promote comprehensive approaches to achieving the health-related SDGs. Monitoring progress and evaluating interventions. Scientific journals allows researchers to publish studies that evaluate the effectiveness of interventions, analyze progress towards specific health goals and identify gaps in the approaches adopted. This knowledge makes it possible to adapt strategies and allocate resources effectively. Dissemination of good practices. Scientific journals publish research on good practices, successful interventions and lessons learned in different regions and contexts, which can be replicated in other regions, accelerating progress towards the health-related SDGs. Stakeholder and community engagement. The publications encourage dialog involving stakeholders, policymakers, and health professionals through comments, (open) peer reviews and messaging, allowing different voices to contribute to the discourse and ensuring that interventions are contextually appropriate and meet the needs of the communities they are intended for. Adopting open science practices such as publishing in open access, posting results as preprints, making underlying research data available in open access repositories, and carrying out open peer review broadens the discovery of research results to society as a whole and not just to researchers and health professionals, while at the same time increasing research reliability and reproducibility. In general, scientific publishing plays a vital role in promoting knowledge exchange, evidence-based decision-making and collaboration, crucial premises for achieving the health-related SDGs. If the world is to accelerate the achievement of the SDGs by 2030, society as a whole must be aware of its role. It is in our hands as citizens, researchers, science editors, professors, and health professionals to contribute to achieving most of them.Universidade de São Paulo. Escola de Enfermagem de Ribeirão Preto2023-09-25info:eu-repo/semantics/articleinfo:eu-repo/semantics/publishedVersionapplication/pdfapplication/pdfapplication/pdfhttps://www.revistas.usp.br/rlae/article/view/21674510.1590/1518-8345.0000.4060Revista Latino-Americana de Enfermagem; v. 31 (2023); e-4060Revista Latino-Americana de Enfermagem; Vol. 31 (2023); e-4060Revista Latino-Americana de Enfermagem; Vol. 31 (2023); e-40601518-83450104-1169reponame:Revista Latino-Americana de Enfermagem (Online)instname:Universidade de São Paulo (USP)instacron:USPporengspahttps://www.revistas.usp.br/rlae/article/view/216745/198282https://www.revistas.usp.br/rlae/article/view/216745/198283https://www.revistas.usp.br/rlae/article/view/216745/198284https://creativecommons.org/licenses/by/4.0info:eu-repo/semantics/openAccessNassi-Calò, Lilian2023-10-04T11:31:52Zoai:revistas.usp.br:article/216745Revistahttp://www.scielo.br/rlaePUBhttps://old.scielo.br/oai/scielo-oai.phprlae@eerp.usp.br||shbcassi@eerp.usp.br1518-83450104-1169opendoar:2023-10-04T11:31:52Revista Latino-Americana de Enfermagem (Online) - Universidade de São Paulo (USP)false |
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La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas en 2015 representa potencialmente la paz y la prosperidad para las personas y el planeta, ahora y en el futuro. Sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen 169 metas, son amplios y ambiciosos, además de interdependientes, y abarcan cuestiones de desarrollo social y económico, igualdad de género, agua y saneamiento, energía, urbanización, medio ambiente y justicia social, entre otros((1)). En septiembre de 2023, los líderes mundiales se reunirán en Nueva York para tratar de encontrar un plan de emergencia, ya que las previsiones indican que, a mitad del plazo para alcanzarlos, no se logrará ninguno de los objetivos y solo se alcanzará el 12% de las metas((2)). El fracaso en la consecución de las metas de los ODS no se debe a la falta de intentos. Investigadores de todo el mundo han alineado su trabajo con los ODS, junto con esfuerzos globales como las convenciones de la ONU sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Por desgracia, la fractura de la geopolítica mundial ha limitado la cooperación internacional y la coordinación entre temas y disciplinas. Además, existen relaciones potencialmente conflictivas entre los ODS, ya que las acciones que podrían favorecer uno de los objetivos a veces tienen efectos negativos en otros. Por ejemplo, las acciones para desarrollar fuentes de energía alternativas (ODS 7) para reducir el cambio climático (ODS 13) pueden tener un efecto negativo sobre la biodiversidad local (ODS 14 y 15) a través de la construcción y explotación de centrales solares y eólicas. Por mucho que la financiación de fuentes fósiles para la generación de energía pueda crear puestos de trabajo y promover el crecimiento económico (ODS 8), estas fuentes tienen un impacto negativo en la salud y el bienestar (ODS 3). Cada cuatro años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) encarga un Informe Global de Desarrollo Sostenible a asesores científicos independientes, que sirve para señalar en qué están fallando los ODS y qué se puede hacer para rescatarlos. Estos documentos reiteran la necesidad de un cambio transformador para devolver al planeta a la senda de la sostenibilidad. El Informe 2019 organizó la implementación de los 17 ODS en seis “transformaciones” y estableció las premisas básicas para alcanzarlas. Los seis ejes son (1) Educación, género y desigualdades; (2) Salud, bienestar y demografía; (3) Descarbonización de la energía e industria sostenible; (4) Alimentos, agua, tierra y océanos sostenibles; (5) Ciudades y comunidades sostenibles; y (6) Transformación digital y desarrollo sostenible((3)). Cada transformación describe un cambio importante en la organización de las actividades sociales, políticas y económicas que transforma el uso de los recursos, el rol de las instituciones, las tecnologías y las relaciones sociales con el fin de lograr los principales resultados de los ODS. “El informe (de 2019) muestra claramente que esas transformaciones son posibles y que hay conocimientos suficientes para empezar. Sin embargo, tenemos que superar la distancia entre lo que sabemos y lo que se está haciendo. Creemos firmemente que las evidencias científicas deben contribuir a desencadenar debates sociales y políticos sobre las difíciles decisiones que hay que tomar y a la formulación de políticas eficaces para llevar a cabo las transformaciones necesarias.”((4)) (traducción libre del original en inglés). El informe de 2023 (en preparación) señala que el camino hacia la sostenibilidad debe pasar necesariamente por la eliminación de las prácticas insostenibles, incluso teniendo en cuenta el coste social y económico resultante. Por ejemplo, no basta con desarrollar fuentes de energía limpias si no se eliminan progresivamente los combustibles fósiles. Las transformaciones necesarias exigen enormes recursos financieros, que requerirán una inversión pública y privada de unos US$2,5 billones de aquí a 2030. Sin embargo, no sólo se necesitan recursos financieros para que los esfuerzos tengan éxito. Hay que adoptar nuevas formas de gobernanza, con la creación de nuevas instituciones y la reforma de las antiguas, dando prioridad a la sostenibilidad. Además, las personas implicadas deben estar dotadas de los recursos y capacidades adecuados para lograr el cambio, lo que será especialmente importante en los países de renta baja y media. Los esfuerzos por alcanzar las metas de los ODS ya han provocado transformaciones en todo el mundo en la forma de hacer ciencia, que es cada vez más equitativa e integradora, abiertamente compartida, fiable y socialmente sólida, es decir, sensible al contexto y las necesidades sociales. El conocimiento debe ser cada vez más accesible, no sólo para la comunidad científica, sino también para la sociedad. Un estudio independiente de la ONU publicado en 2021 muestra que la ciencia en los países de renta baja y media ya está mucho más alineada con los ODS y que estos países han publicado un volumen mucho mayor de investigación relacionada con los ODS que los países de renta alta((5)). La publicación científica desempeña un papel crucial en la consecución de los ODS, facilitando la difusión de los resultados de la investigación, promoviendo prácticas basadas en evidencias y fomentando la colaboración entre instituciones y países. En particular, los ODS relacionados con la salud y el bienestar pueden beneficiarse de: Amplia difusión de los resultados y conocimientos de la investigación. La difusión de los resultados de la investigación a la sociedad en su conjunto desempeña un papel vital en el avance de la comprensión de los problemas de salud, la promoción de prácticas basadas en la evidencia y la formulación de políticas públicas. Mejorar el acceso a la información mediante la publicación en acceso abierto facilita la aplicación de intervenciones basadas en la evidencia y promueve el autocuidado. Afrontar los desafíos de salud global. Al priorizar la publicación de investigaciones que abordan desafíos de salud como las enfermedades infecciosas, la salud materno-infantil, las enfermedades no transmisibles y la salud ambiental, los editores científicos contribuyen directamente al logro de los ODS relacionados con la salud. Fomentar la colaboración interdisciplinaria entre investigadores puede conducir a soluciones innovadoras para problemas de salud complejos y promover enfoques integrales para lograr los ODS relacionados con la salud. Monitorear el progreso y evaluar las intervenciones. La publicación científica permite a los investigadores publicar estudios que evalúan la efectividad de las intervenciones, revisan el progreso hacia el logro de objetivos de salud específicos e identifican brechas en los enfoques adoptados. Este conocimiento le permite adaptar estrategias y asignar recursos de manera efectiva. Difusión de buenas prácticas. Las revistas científicas publican investigaciones sobre buenas prácticas, intervenciones exitosas y lecciones aprendidas en diferentes regiones y contextos, que pueden replicarse en otras regiones, acelerando el progreso hacia los ODS relacionados con la salud. Participación de las partes interesadas y la comunidad. Las publicaciones fomentan el diálogo entre las partes interesadas, los responsables políticos y los profesionales de la salud a través de comentarios, revisiones por pares (abiertas) y mensajes, lo que permite que diferentes voces contribuyan al discurso y garantiza que las intervenciones sean contextualmente apropiadas y satisfagan las necesidades de las comunidades a las que van dirigidas. Adoptar prácticas de ciencia abierta como publicar en acceso abierto, publicar los resultados como preprints, poner a disposición los datos subyacentes de la investigación en repositorios de acceso abierto y llevar a cabo revisión por pares abierta amplía el descubrimiento de los resultados de la investigación a toda la sociedad y no sólo a los investigadores y profesionales sanitarios, al mismo tiempo que aumenta la confiabilidad y reproducibilidad de la investigación. En general, la publicación científica desempeña un papel fundamental en el fomento del intercambio de conocimientos, la toma de decisiones basada en evidencias y la colaboración, premisas cruciales para alcanzar los ODS relacionados con la salud. Si el mundo quiere acelerar la consecución de los ODS para 2030, la sociedad en su conjunto debe ser consciente de su papel. Está en nuestras manos como ciudadanos, investigadores, editores científicos, profesores y profesionales de la salud contribuir a alcanzar la mayoría de ellos. |
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